Cómo fortalecer la autoconfianza de tus deportistas
Apr 01, 2023¿Qué es la autoconfianza?
La autoconfianza es la confianza que el deportista tiene en sus propios recursos para alcanzar un objetivo. Pero no es estar convencido “a ciegas”, porque sí, porque “hay que estarlo”, ni hacer declaraciones como “seguro que lo consigo” o “no puedo pensar en no conseguir”, ni aparentar que uno está convencido de poder conseguir lo que se ha propuesto. La autoconfianza es un estado interno de fortaleza psicológica que implica un conocimiento real de la dificultad del objetivo, de los recursos propios que uno puede utilizar para conseguir ese objetivo y, en función de todo ello, de las posibilidades realistas que uno tiene de lograr.
La autoconfianza se fortalece cuando el deportista percibe que es eficaz controlando las situaciones que tiene que afrontar. La percepción de autoeficacia determina la autoconfianza de los deportistas, y afecta considerablemente a su rendimiento.
La autoconfianza favorece:
- Que los deportistas sean más perseverantes para conseguir sus objetivos.
- Que se encuentren más motivados o motivadas.
- Que se esfuercen más en los momentos adversos.
- Que se recuperen mejor de una recaída.
- Y en definitiva, que se centren en lo que verdaderamente pueden hacer en cada momento.
Control vs. Indefensión
Las personas necesitamos percibir que controlamos las cosas que nos importan; es decir, que con nuestra propia conducta somos capaces de influir en tales cosas. La percepción de control es la base de la autoconfianza, y un aspecto decisivo de la fortaleza psicológica.
En el polo opuesto se encuentra la indefensión. La persona que se siente indefensa percibe que no puede influir en las cosas que le interesan, llegando a la conclusión de que, haga lo que haga, no dependen de su propia conducta. La indefensión provoca una baja autoconfianza, además de frustración, ansiedad, rabia, desánimo, pérdida de motivación y pasividad.
Por tanto, uno de los objetivos del entrenador es fortalecer la percepción de control y evitar la indefensión de los deportistas. Entre las medidas a adoptar, se encuentran las siguientes:
- Propiciar que los deportistas desarrollen habilidades que permitan controlar las cosas importantes.
- Involucrar a las personas en los procesos de toma de decisiones que les afecten.
- Establecer objetivos que, además de interesantes, resulten alcanzables y puedan propiciar experiencias de “éxito controlado” (véase, más adelante).
- Especificar lo que se espera de cada persona, de la manera más concreta posible.
- Relacionar claramente las recompensas a la consecución de objetivos concretos que se puedan medir (esto supone que, previamente, habrá que establecer un sistema para medir los objetivos).
- Evaluar el rendimiento de los deportistas en función de lo que se les ha pedido; en lugar de hacerlo caprichosamente, o en función de criterios desconocidos inicialmente.
- Diferenciar las conductas de los resultados. Aunque el objetivo puede consistir en alcanzar un determinado resultado, es importante, también tener en cuenta las conductas que aumentan la probabilidad de tales resultados, con independencia de que se consigan o no.
- Reforzar la conductas que impliquen control;
- Destacar las conductas que impliquen control de posibles modelos a imitar.
Fortalecer la autoconfianza estimula la motivación
Como comentábamos en el artículo de cómo motivar a los deportistas, en muchos casos la motivación de los deportistas es alta, incluso muy alta, pero puede estar eclipsada por una sensación de ineficacia, falta de control, e incluso un estado de indefensión. En estos casos, si no confían en que pueden lograr, la motivación decaerá. Sin embargo, si verdaderamente confían, esa motivación se potenciará. Potenciar la autoconfianza de los deportistas es un aspecto muy importante para prepararlos a enfrentarse a las situaciones de mayor dificultad. Un complemento imprescindible de la motivación, y, a veces, el cauce por el que esta se estimula.
Estrategias para fortalecer la autoconfianza
Estas son las estrategias psicológicas que todo entrenador debería incorporar en su trabajo para fortalecer la autoconfianza de sus deportistas:
- Controlar expectativas.
- Modelos significativos.
- Establecer objetivos realistas de actuación.
- Prepara la actuación.
- Feedback adecuado: referirse a conductas y relacionar los resultados con las conductas.
- Reforzamiento social.
- Éxito controlado y fracaso controlado.
Controlar expectativas
El entrenador debe controlar, en la medida de los posible, lo que los deportistas esperan que suceda respecto los objetivos deportivos (resultados esperados, trayectoria en la consecución de objetivos, actuación personal, grado de esfuerzo requerido, etc.). En general, una expectativa realista favorece una autoconfianza apropiada, una expectativa demasiado optimista puede propiciar un exceso de confianza y una expectativa demasiado pesimista suele provocar una autoconfianza baja.
Modelos significativos
El entrenador debe elegir modelos cercanos que muestren a los deportistas las conductas que resulten eficaces para lograr sus objetivos. Los deportistas deben estar preparados para poder imitar las conductas de los modelos. La autoconfianza se fortalece si los deportistas perciben que también ellos podrían realizar las conductas eficaces que proporcionan buenos resultados a los modelos.
Objetivos realistas de realización
El entrenador debe ayudar a establecer objetivos realistas a los deportistas. De esta forma, los deportistas percibirán que los objetivos que junto al entrenador han establecido son verdaderamente alcanzables, y confiarán más en que pueden conseguir. Así mismo, la consecución de objetivos es una experiencia de éxito que contribuye a fortalecer la autoconfianza de los deportistas, y puesto que los objetivos realistas tienen una mayor probabilidad de conseguir, su utilización resultará muy útil para propiciar esta experiencia de éxito. Es importante centrarse en objetivos de realización, es decir, en la conductas individuales que los deportistas deben realizar para poder influir en los resultados deseados.
Preparar la actuación
Una buena preparación de la actuación, considerando los detalles que el deportista estime más relevantes, reduce la incertidumbre de los deportistas sobre lo que puede suceder en relación a los objetivos, favoreciendo que perciben más control y, de esta forma, que confíen más en los que pueden hacer para lograr sus objetivos. La preparación de la actuación debe incluir objetivos realistas de realización, principales dificultades que podrían encontrarse y un plan de actuación en el caso de que se presenten tales dificultades.
Feedback positivos y centrados en las conductas
El feedback es la información que los deportistas reciben sobre lo que hacen. La autoconfiaza se fortalece si los deportistas reciben información objetiva sobre sus conductas. En el caso de que esta información sea positiva (reforzamiento), los deportistas confiarán en las conductas que realizan bien. Si la información es negativa (pero les ayuda a corregir futuras acciones), los deportistas percibirán que controlan el proceso de aprendizaje y confiarán en que más adelante podrán lograr sus objetivos.
La autoconfianza aumenta cuando los deportistas perciben que controlan las situaciones a las que se enfrentan. Para ello, en los feedback el entrenador debe referirse, de forma concreta, a las conductas de los deportistas, en lugar de hacerlo a los resultados de las conductas o a supuestos estados internos.
Relacionar los resultados y las conductas
Por otro lado el entrenador debe relacionar los resultados conseguidos y las buenas actuaciones, con conductas de los deportistas que puedan volver a repetirse en futuras actuaciones, y malas actuaciones con conductas que verdaderamente pueden ser modificadas. De esta forma, el entrenador contribuirá a que los deportistas perciban que los resultados, en cierta medida, dependen de sus conductas.
Reforzamiento social
Para desarrollar y consolidar la autoconfianza en las conductas más apropiadas el entrenador debe reforzar inmediatamente (“¡bien hecho, eso es!”) conductas de toma de decisión, conductas de ejecución, conductas de esfuerzo, conductas de autocontrol…
Éxito controlado y fracaso controlado
La autoconfianza se fortalece si el éxito y el fracaso, la mayor parte de las veces, se producen de manera controlada. El “éxito controlado” se produce cuando los deportistas consiguen sus objetivos percibiendo que se deben a conductas propias que pueden volver a repetir en ocasiones futuras. El “fracaso controlado” se produce cuando los deportistas no alcanzan sus objetivos, pero perciben que han estado cerca de conseguirlo y, sobre todo, que conocen el camino y dominan (o pueden llegar a dominar) las conductas necesarias para lograr tales objetivos en ocasiones futuras.