C贸mo Realizar el Seguimiento del Progreso de tus Clientes como Entrenador Personal
Nov 14, 2024Lo importante de los objetivos no es simplemente establecerlos, sino conseguirlos; y que tanto en ese caso como en el contrario (no se consiguen) sirvan para continuar avanzando.
Para eso, es fundamental que puedan ser evaluados de la manera apropiada, con mayor objetividad posible.
Si queremos que nuestros deportistas y clientes avancen en la consecución de sus objetivos, es muy importante que hagamos un seguimiento del progreso que están teniendo. Aunque resulta bastante obvio, he conocido muchos casos en los que por falta de tiempo, la urgencia de otras prioridades o, simplemente, irlo dejando, los objetivos (tanto finales como intermedios) y el progreso no se evalúan o se evalúan muy por encima, desaprovechando la oportunidad de sacarle el máximo partido.
Es muy necesario que diseñemos un sistema de seguimiento del progreso que están teniendo nuestros clientes. En ese sistema de seguimiento no pueden faltar estos tres elementos:
- Definir los indicadores del progreso (o predictivos).
- Registrar los indicadores de progreso (o predictivos).
- Aportar un feedback del progreso que está obteniendo tu cliente.
Definir los indicadores de progreso (o predictivos)
Nuestro objetivo tiene que ser conducir a nuestro cliente a actuar de manera intensa y continua sobre aquello que en verdad le conduce a la materialización de su meta. Si el cliente quiere bajar 5 kg en 3 meses, tenemos que ayudar al cliente a actuar sobre aquello (indicadores de progreso) que le conduce a este objetivo: controlar la alimentación, entrenar fuerza, aumentar el nivel de actividad física diaria, descansar bien, controlar el estrés…
Los indicadores del progreso tienen que ser por tanto indicadores predictivos, es decir, una métrica adelantada (lead measure) que indica la probabilidad de que alcancemos el objetivo. Al mismo tiempo, este indicador predictivo tiene que estar bajo el control del cliente.
Es importante diferenciar entre indicadores finales, es decir, métricas de resultado (el peso), e indicadores predictivos o métricas de progreso (calorías y alimentos ingeridos, entrenamiento realizado, pasos realizados, horas dormidas…). Aunque puede ser recomendable que nuestros clientes vayan recogiendo métricas de resultado (el peso), lo más importante es que se enfoquen y registren indicadores predictivos o de progreso.
Registrar por parte del cliente los indicadores de progreso (o predictivos)
El acto de observar y registrar cada día diversos parámetros fundamentales genera un efecto muy especial en el cambio de comportamientos y de hábitos de las personas. La observación modifica lo observado. Solo por el hecho de enfocar la consciencia en un aspecto específico de nosotros mismos, comienzan a producirse sutiles cambios internos.
Un sistema contrastado consiste en la práctica del journaling o en llevar un diario con el formato de semana a la vista. De esta manera ayudaríamos al cliente a enfocarse únicamente en un conjunto limitado y preciso de parámetros que más impacto tienen en sus objetivos, en lugar de hacer registros anecdóticos o simplemente anotar las impresiones del día. La clave consiste en crear el hábito o rutina de anotar. Un buen momento para registrar puede ser la noche, justo antes de dormir.
Aportar feedback adecuado
En base a los datos que vayamos monitorizando y recopilando a través de los autorregistros reportados por los clientes y nuestras propias observaciones, tenemos que ir ajustando el programa para mantener a nuestro cliente en el camino correcto. Para ello, la estrategia psicológica que debemos dominar y aplicar es el feedback.
El feedback es la información que el cliente recibe sobre su propia ejecución y/o sus efectos, constituyendo una estrategia sumamente eficaz, al proporcionar reforzamiento, aumentar el conocimiento del cliente sobre su progreso, y su percepción de control sobre la situación de llevar a cabo ciertas acciones.
El feedback permite que los clientes controlen su progreso hacia los objetivos establecidos. Cuando es favorable (refuerzo), resulta gratificante y potencia la motivación para seguir esforzándose. Cuando el feedback es desfavorable porque el cliente no ha actuado correctamente (corrección de errores), el entrenador debe explicar, además, cómo debe actuar en futuras ocasiones para mejorar su actuación.
El entrenador puede utilizar diferentes formas y canales para dar feedback a sus clientes: feedback verbal, feedback a través de WhatsApp o un chat, a través de un vídeo… En cualquier caso, el entrenador debe partir del establecimiento de un objetivo concreto, definiendo claramente la conducta que se pretende. Y el feedback debe referirse a esa conducta específica con la mayor precisión posible.